EL MARINERO PUEDE LLEGAR A OFICIAL

@abogadodelmar


Así rezaba un folleto que aquel muchacho encontró un día en San Clemente. “El marinero puede llegar a oficial”. Tenía allí familiares pero vivía con sus padres y hermanos en una cercana localidad de la provincia de Cuenca llamada Atalaya del Cañavate. Sin embargo, no había nacido en Atalay , sino en Cartagena, en una casa del barrio Peral situada a pocos metros de una vía férrea que ya no existe, como tampoco existen muchas otras cosas de esta historia

Había pasado de niño periodos extensos viviendo en casa de la tía Lola, en la llamada muralla del mar. Según sus propias palabras, allí se pasaba las horas muertas asomado a la ventana y mirando cómo los barcos entraban y salían del puerto.

Aquel chico volvió pronto a Atalaya y aunque fue el único de los seis hermanos no nacido allí, conservó durante toda su vida un amor idílico por aquellos días de niñez en el pueblo, incluyendo las tribulaciones de la guerra civil.

Como tenía habilidad genética para el dibujo, tuvo en aquellos días de la guerra la inocente idea de dibujar un avión. Poco después entró en su casa una partida de milicianos procedentes de Cañada Juncosa y descubrieron el dibujo. Su reacción fue castigar con la muerte a al padre del joven artista. Le dijeron aquella frase tan conocida, tan repetida y tan sinónimo de muerte, “tira palante”. Creo que todos sabéis lo que era el paseíllo. Los asesinos de la retaguardia, demasiado cobardes para exponerse en el frente, se quedaban en el pueblo para descargar su odio matando inocentes.

Para colmo de males, descubrieron que aquel hombre tenía en su casa ni más ni menos que una radio de válvulas. Era un aparato grande como una vaca en torno al cual solían apostarse los aldeanos para escuchar las noticias porque era la única radio que había en el pueblo. Ya que en esas fechas aquel invento era el no va más de la tecnología, aquellos agricultores y pastores no comprendían el fenómeno. Uno de ellos llegó a mostrar su incomprensión expresando su parecer de que con aquel viento solano era imposible que la voz les llegara desde Madrid. Porque creían que la voz la traía el viento y de alguna manera misteriosa se introducía en la radio.

Pero las cosas se podían poner aún peor, y se pusieron. Porque afuera de la casa aquel hombre había instalado la  antena de grandes dimensiones que necesitaba para captar la señal.

Dicen ahora de los juicios rápidos. Aquello sí que fue un juicio rápido. El más decidido, el más bravucón y el más necio de aquélla sórdida manada de paletos cobardes, había decidido que el avión era un avión fascista y que la radio la usaba aquel hombre para hablar con los fascistas. No sé si esto os recuerda al discurso de la arruinada y descompuesta izquierda actual, que también ha adoptado el recurso fácil de tachar de fascista todo lo que no sea conforme a sus delirios progres.

“Tira palante”

Quien escuchaba aquella frase estaba muerto y lo sabía.

Contra todo pronóstico, contra toda esperanza , aparecieron en la casa otros milicianos. No sé ya si anarquistas o qué cosa, pero eran de Atalaya y no se dedicaban a asesinar.

  —¿Qué pasa, que queréis matar a Pepito? —preguntaron al grupito de gallinas que no tenían valor para ir al frente.

Los sanguinarios paletos cobardes mostraron con mucho entusiasmo las evidencias probatorias.

—Bueno —dijeron los otros milicianos—. Por nosotros está bien. Sólo hay un problema… Que si queréis matar a éste, antes nos tenéis que matar a nosotros. Y nosotros, como veis, también tenemos fusiles.

 El niño que había estado a punto de causar involuntariamente la muerte de su padre respiró aliviado cuando la horda de  de Cañada Juncosa evidenció su cobardía ahuecando el ala rápidamente.

Ésta es la memoria histórica y la memoria democrática de aquel niño que tanto amó sus episodios jóvenes en Atalaya del Cañavate. No necesita una ley que la regule. No es la memoria histórica de Pedro Sánchez ni la de Pablo Iglesias, pero es la suya, y él también tiene derecho a la memoria.

Con 17 años, siguiendo las instrucciones de aquel folleto que prometía que el marinero podía llegar a oficial, ingresó en la Marina. Le dieron un pasaporte militar para viajar por tren a Madrid y de ahí a Ferrol. En Madrid debía recoger no sé qué papel para continuar el trayecto. El tipo que tenía que entregárselo en el Ministerio era un Capitan de Intendencia o algo parecido y como se demoraba, el muchacho no dudó en llamarle la atención.

¡Oiga, que estoy esperando! —le dijo sin darse cuenta de que ya no era el niño bonito que vivía en una de las casas más grandes del pueblo.

El capitán cruzó una mirada con otro oficial que andaba por ahí y después se fijó en el joven viajero que aún no se daba cuenta de que había abandonado para siempre su vida relativamente acomodada para pasar a ser la más insignificante parte de una estructura militar. Y vio que apenas había salido de la niñez. Perdonó la ingenua impertinencia y lo salvó de llegar a Ferrol ya con un arresto incluso antes de su ingreso formal en la Marina.

Al bajar del tren, el muchacho encontró a unos cuantos suboficiales de uniforme que gritaban continuamente y se preguntó por qué estarían tan enfadados cuando ni él ni los otros novicios a los que increpaban habían hecho nada malo. Pero no… Se trataba sólo de disciplina. Eran los suboficiales de la Wehrmacht que Hitler había enviado a Franco como instructores militares.

En Norfolk. Hace falta mucho frío para congelar el agua salada de las escachas

El chiquillo obedeció todas las instrucciones, aprendió la disciplina, ascendió a Suboficial, se puso a estudiar inglés, obtuvo el reconocimiento oficial del idioma en la Marina y viajó a Estados Unidos para hacer un curso y después otra vez m para traer a España el destructor Alcalá Galiano en un viaje lleno de aventuras y peligros. Creo recordar que para hacer el trayecto de ida cruzó el Atlantico en un avión de hélice bajo una tormenta que habría amedrentado a cualquiera pero no a él.

En Estados Unidos. El protagonista de esta historia, a la derecha

Cuando llegó a la edad adulta se casó con un absoluto bellezón deCartagena, muy parecida pero de rostro más delicado y elegante que Ingrid Bergman. Tuvo un niño y una niña. Y cuando el nene frisaba los cuatro años y la pequeña sólo tenía meses creyó llegado el momento de hacer realidad aquello que había leído en el folleto, el marinero puede llegar a oficial.

los metió a todos en una pequeña caja de metal con ruedas y motor de gasolina que se llamaba Topolino y era algo perecido a un coche, para iniciar un viaje más que comprometido a la otra punta de España e ingresar como suboficial alumno en la Escuela Naval Militar. Nada de autovías. Nada de viaductos sobre los profundos valles. El topolino no tenía calefacción o no calentaba bien. En una parada del camino, el niño vio una montaña cubierta de nieve y en su ladera una hilera de coches pequeños como hormigas, y preguntó a su padre si ellos también debían pasar por ahí.

Y así fue. Ascendieron por entre la nieve en el interior de la vieja caja metálica con motor de gasolina, con la niña de meses y el niño pequeño, y a su debido tiempo, dos días después de la partida, llegaron felizmente a Marín, en la ría de Pontevedra.

Al echar la vista atrás he comprendido que hombre no tenía miedo a nada. De la misma forma y con la misma indiferencia con la que se había metido en aquel tren con sólo diecisiete años para sumergirse en ese mundo áspero donde los suboficiales de Hitler lo esperaban para vapulearlo, de la misma forma y con la misma indiferencia con la que había sobrevolado el Atlántico en una noche de rayos y truenos dentro de un avión de hélice que no daba mucha más confianza que el topolino, de la misma forma y con la misma indiferencia con la que había asumido las penalidades de la vuelta a casa con el Alcalá Galiano, así también se había enfrentado a las cumbres heladas llevando consigo a su joven familia.

Puede afirmarse que José Ortega Martínez, cuando recibió el despacho y fue promovido al empleo de alférez de fragata, era un hombre orgulloso porque acababa de cumplir el sueño que había comenzado en La Mancha, con aquel folleto entre las manos. Pero quizá no era aún el hombre más feliz del mundo. Creo que fue el hombre más feliz del mundo revivió su primer destino como oficial a bordo de la fragata Magallanes, con base en el Puerto de la luz, en Las Palmas. Era el hombre más feliz del mundo cuando hacía guardias de mar en el puente durante largas noches patrullando por la costa de Africa, en el tiempo en que España era aún un país con honor y cuando el Sáhara Occidental era no una colonia, sino una provincia más de aquella patria que ya no existe, pero cuyo espíritu, incluso sepultado bajo toneladas de basura globalista, aún se resiste a morir.

Primero alférez de fragata, después alférez de navío, luego teniente de navío y finalmente capitán de corbeta. Con este empleo militar el jovencito imberbe que una vez había subido a un tren para iniciar la gran aventura de su vida, fue destinado a la bendita e incomparable ciudad de Aguilas como ayudante militar de marina. Juró fidelidad (Supongo que a las leyes fundamentales porque la Constitución aún no se había aprobado) el 30 de diciembre de 1977, en una ceremonia formal pero sin mucho oropel, que se celebró en el garaje del edificio donde estaba aquella dependencia militar. La exigua dotación estaba formada. Se leyó en voz alta la publicación en el Diario Oficial del nombramiento y eso fue todo.

En la base naval de Las Palmas protagonizó una grandísima proeza que ya he contado otras veces, cuando consiguió con su excelente labor como oficial de enlace que los altos cuadros militares del gobierno de Franco rompieran su actitud de hacer el vacío a una nave militar de la Marina Sueca, el Aalsnaven, cuando en Suecia gobernaba Olof Palme, que tuvo que entrar para reparar una turbina averiada.

El Aalsnaven. Es una foto dedicada por su comandante pero la tinta se ha disipado casi por completo

Recuerdo haberme enfadado con él porque un día me dijo de que fue el PSOE el que puso las bombas en los trenes. No me parecía ni siquiera decente que esa opinión pudiera expresarse en voz alta porque yo creía que el PSOE nunca sería capaz de algo así. Ahora, en cambio, ya no estoy tan seguro

Entregó su vida a la Marina. Amó con delirio a la Marina. La Marina fue su modo de estar en el mundo. Pero la Marina no le devolvió nada, porque el Capitán de Corbeta Ortega, a pesar de merecerlas con creces, no obtuvo en toda su extensa carrera militar ,en toda su vida de entrega al servicio, una sola condecoración.

El Capitán de Corbeta Ortega

Quizá alguien se haya preguntado qué es una cosa alargada dispuesta en diagonal, que se ve en mis vídeos. Es su sable.

Debido a las intrigas y envidias de un sujeto al que tuve la desgracia de conocer fugazmente, no pudo disfrutar ni de una comida o una cena de despedida cuando pasó a la reserva el 30 de marzo de 1983. Esto es costumbre habitual. Se homenajea al que se va. Se hacen discursos elogiando su labor. Se le entrega una placa conmemorativa. No tuvo nada de eso debido a aquel desgraciado.

El 16 de marzo de 2012 dejó atrás su cuerpo para que su alma regresara a casa. Hoy se cumplen once años.

Tuvo buen ojo y una perfecta sincronía hasta para marcharse, y me alivia enormemente que no esté aquí en estos días para ser testigo del modo en el que el gobierno está destruyendo todo lo que era digno y noble en nuestro país y en nuestra sociedad. Hoy no encontrarías un folleto diciendo el marinero puede llegar a oficial. Encontrarías el recordatorio de que puedes cambiarte de sexo si es tu deseo.

En julio de 2020 me encontraba en Aguilas en la casa que mi amigo Cristóbal tenía cerca de la venta de Felipe. Estábamos cenando en una mesa del porche. Yo sentado en un extremo y Pilar Morales en el otro. Pili había conocido a mis padres, que fueron muy amigos de los suyos.

Padre e hijo

De pronto se levantó, se acercó a mi y se puso a masajearme la espalda. Cuando después de unos momentos regresó a su sitio, le pregunté por qué había hecho eso. Me contestó que estaba tratando de que me relajara hasta el extremo de poder ver a mi padre. Mi padre, dijo, andaba conmigo y estaba orgulloso de mí por lo que estaba haciendo en favor de la sociedad.

En estos años de lucha me han dicho insistentemente que soy valiente. Yo francamente no lo veo así. Pero quizá sí puede decirse que soy el hijo de un hombre que luchó toda su vida por cumplir sus objetivos y que no conocía el miedo. Quizá pueda decirse que con lo que hago en esta vida intento de forma inconsciente estar a la altura de su coraje y que siga sintiéndose orgulloso de mi.

En el cielo saben que estoy dispuesto a llegar hasta el final

José Ortega

FÓRMULAS DE DEFENSA CONTRA LA IMPOSICIÓN DE CIUDADES DE QUINCE MINUTOS

@abogadodelmar

El futuro fenómeno de las ciudades de quince minutos, conocido también como encierros climáticos, es simplemente un imposible legal que se dirige contra el derecho fundamental de la persona garantizado por el artículo 19 de la Constitución a circular libremente por todo el territorio nacional.

Con arreglo al artículo 55 de la Constitución este derecho sólo puede suspenderse previa la declaración de estado de excepción o de sitio. De acuerdo con arreglo a la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio, el estado de excepción sólo podrá declararse mediante autorización del Congreso cuando “cuando  el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos, el normal funcionamiento de las instituciones democráticas, el de los servicios públicos esenciales para la comunidad, o cualquier otro aspecto del orden público, resulten tan gravemente alterados que el ejercicio de las potestades ordinarias fuera insuficiente para restablecerlo y mantenerlo” (artículo 13). 

El estado de sitio procederá “cuando se produzca o amenace producirse una insurrección o acto de fuerza contra la soberanía o independencia de España, su integridad territorial o el ordenamiento constitucional, que no pueda resolverse por otros medios”  (artículo 32).

Ni el cambio climático,  ni el calentamiento global, ni las recomendaciones del foro de Davos son causa legal de declaración de los estados de excepción o sitio y por lo tanto para la suspensión del derecho de libre circulación implícito en los encierros climáticos.

Recomiendo, en caso de que a algún ciudadano le sea impuesta restricción de movimientos, denuncia en el juzgado de instrucción de guardia puesto que la violación de derechos ciudadanos por funcionario público es un delito recogido en el Código Penal.

José Ortega 

ABOGADO

Derecho de costas marítimas 

Plaza Mariano Benlliure 21 

El Puig, 46540 Valencia

Tf 961471097 fax 961471287

KHOL (MITO Y REALIDAD)

Pues señor… el próximo 8 de abril tengo la saludable intención de presentar en la incomparable villa de Aguilas el documental KHOL (MITO Y REALIDAD), basado en mi trilogía literaria de mitos y aventuras en el Mediterraneo.

Sin perjuicio de la forma de anunciarlo que elija la casa de cultura, he diseñado estos dos carteles y como me gustan los dos, me gustaría someterlo a votación. Seréis muy amables si dejáis vuestro voto en forma de comentario (A o B).

Muchas gracias por vuestra ayuda.

A
B

ESTO PASARÁ

@abogadodelmar


Yo también me siento abrumado. A mi también me cuesta comprender que todo esto sea verdad y también siento que el mundo en el que creía vivir se derrumba a mi alrededor. Y francamente, sin pretender con esto exagerar la nota me siento  agredido.  

Ya he dicho a menudo en las manifestaciones que todo esto es una guerra contra Dios y su creación, como también he dicho que nada tengo en contra de la igualdad  entre hombres y mujeres,  nada tengo en contra de la homosexualidad y nada tengo en contra de la transexualidad.

Pero todo el mundo sabe que una cosa es respetar la igualdad y ser indiferente a lo que cada uno decida  hacer con su bendita Libertad,  y otra fomentar una lucha artificial y en la mayor parte de casos infundada entre hombres y mujeres y esforzarse a más no poder para  favorecer los  cambios de sexo. 

Hoy, por ministerio de la ley (artículo 55 de laLey 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI) , cualquiera puede acudir al registro civil para promover el cambio en la mención de hombre o mujer que consta inscrito. Y puede hacerlo sin necesidad de informes médicos o psicológicos. Es suficiente con que el ser en cuestión se autoperciba como mujer aunque tenga pene o como hombre aunque haya nacido con vagina.

Quizá el origen remoto de esta situación haya que buscarlo en el Renacimiento, en ese darle  la espalda a los excesos de la Iglesia católica que se resumió en la frase “el hombre como medida de todas las cosas” (aunque la expresión  no fuera precisamente un modelo de lenguaje inclusivo). Quiere  esto decir que Dios quedaba a un lado, siendo el hombre a partir de ese momento lo relevante y decisivo. De aquí puede venir la inesperada soberbia con la que el  ser humano trata de desvincularse de la naturaleza y se permite el lujo auténticamente oriental de hacer caso omiso de lo que tiene  entre las piernas haciendo que su voluntad individual prevalezca sobre la  biología y sobre el orden de las cosas.

Yo no sé bien de dónde procede la regla que impone la preferencia del hombre en el lenguaje, pero no me sorprendería que el tirar del hilo me llevara al jardín del Edén, donde se supone que la mujer fue creada a partir del hombre. Pues bien, muchos no saben que aquella Eva del fruto prohibido no fue la única, sino la segunda mujer de Adán. Dios creó antes que a ella a otra esposa llamada Lilith. A Lilith no la nombra el antiguo testamento pero es muy conocida en la tradición judía, y esa tradición dice que Adan la encontró deseable y quiso yacer sobre ella, pero esto no fue del gusto de la interesada, que objetó haber sido creada del barro lo mismo que el propio Adán. Por tanto, era su igual y no tenía por qué permanecer sumisamente debajo durante la unión sexual. Como Adan insistiera, Lilith se enfureció y, pronunciando el nombre secreto de Dios, salió volando y llegó al Mar Rojo, donde pululaban los demonios. Se dedicó a copular con ellos y quedaba embarazada de uno cada día.

Lilit

Lilith, que ha quedado para la historia del pensamiento religioso como un demonio de la lujuria, es también la primera muestra de rivalidad con el hombre y de la exigencia de igualdad. No quiero con esto sugerir, desde luego, que todas las feministas sean demonios de la lujuria, pero sí señalar ese precedente antes de expresar mi parecer de que que todo esto que está sucediendo es obra del que, para no nombrarlo, suele ser llamado el enemigo malo.

A mí francamente Irene Montero me despierta alguna  ternura. En su ignorancia, en su necedad, en su soberbia, en su torpeza, veo a una muchacha asustada que necesita esconder su debilidad y su pobreza de alma capitaneando empresas surrealistas. No es que quiera compararla con la propia Lilith, pero no es ningún secreto la forma en la que ha logrado encaramarse a la  atalaya desde la que hoy nos tiraniza con sus delirios surrealistas.

Veréis, yo pertenezco a una generación que conoció en vivo a Alianza Popular y por tanto escuché  en directo sus alegatos en pro de la familia y la tradición. Siempre recelé de ese discurso burgués/conservador y por eso hoy me causa sobresalto que las circunstancias me obliguen a sostener ideas parecidas y tener que alzar yo también la  voz en favor de la familia y la tradición. Pero así es. El universo a mi alrededor ha cambiado.

¿Y sabéis qué? Todo esto pasará. Llegará un día en que no seremos perseguidos por afirmar que hay dos sexos, hombre y mujer. Llegará un día  en que la mayoría no tendrá que pedir perdón a la minoría  por sostener sus opiniones y creencias. Llegará un día en el que todo este armazón legal, social e ideológico  sectario  e insano  se venga abajo y no quede de él más que el recuerdo.

Esto no es una profecía gratuita. Lo digo porque es así como funciona. Cuando la monarquía francesa le apretó las clavijas en exceso al pueblo, el pueblo explotó. Eso sucedió en París en 1789 de forma tan cruenta que las cabezas de reyes y nobles rodaron por el suelo separadas de sus cuerpos entre el alborozo popular.

Salvando las distancias y las enormes diferencias de importancia histórica, cuando en el primer gobierno de Zapatero la entonces ministra de medio ambiente Cristina Narbona, convertida metafóricamente en la madre de Lula de Corazón Salvaje (memorable cinta de David Lynch) pretendió aplastar a los propietarios de viviendas en el litoral y ejerció sobre ellos, sobre sus viviendas y sobre su dignidad una presión insoportable, la sociedad reaccionó, de agrupó en torno al que esto escribe en la Plataforma Nacional de Afectados por la Ley de Costas y la pobre señora   mordió el polvo hasta el punto de que no sólo no repitió como ministra sino que el propio ministerio de medio ambiente desapareció.

Esto, queridos amigos, pasará y pasará pronto. Cuanto más nos agredan, cuanto más nos acorralen, cuanto más nos lleven al rincón, más cerca estará su caída final.

La primavera volverá. El invierno perecerá. Los horrores de hoy se convertirán en el recuerdo de que durante una noche turbia tuvimos una pesadilla colectiva.

José Ortega 

ABOGADO

Derecho de costas marítimas 

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ANA DE NOCHE

Seguramente recordáis aquel clásico de la radio llamado. Encarna de noche. La gente consultaba y Encarna daba ciertas soluciones.

Mi amiga Ana María, para quien escribo y publico este artículo, es mujer medicina, ritualista, medium y terapeuta con algunos masters en medicina alternativa. El término mujer medicina es una traducción literal de medicine man, término usado abundantemente por los antropólogos británicos para designar los sanadores y chamanes de las sociedades primitivas

. Ana Maria te puede guiar a traves de las preguntas que dejes en directo. Hoy, dia 20.02.2023 a las 22.00 hr de España.

Subcribete a su canal, El Renacer de Amarna y haz tus preguntas en directo hoy. Recibiras contestaciones desde otros niveles de percepcion. . No es tarot. Entraras desde un nivel de percepcion, y saldras con otro. Comprueba. Subcribete.

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Ana Maria Muñoz Garcia, directora y presentadora del canal . Cuenta con una capacidad sanadora natural desde niña y mantiene el canal mediumnico abierto. Master en biodescodificacion emocional. Master en radiestesia. Master en reconexión. Master en reiki. Medicina cuántica ( Sphere reset). Técnico especialista en reflexología, corporal, podal, auricular y dacial. Monitora de Mindfulness. Tecnicas kahunas. Moxibustion ( medicina china). Qi gong medico. Par biomagnetico. Iniciada en el nivel Altomisayok de chamanismo quero. Autora de los libros.Mujer Trueno y Rompiendo esquemas humanos.