La casa del humo y la palabra (pasaje introductorio)

El cazador aún temblaba cuando penetró humildemente en la Casa del Humo y la Palabra. Se sentó intentando mostrar discreción ante los hombres ancianos y sabios, y guardó silencio. La atmósfera estaba cargada a causa del humo, y la apariencia de los ancianos era de gravedad. Barni, cuya voz es poderosa, invitó al cazador a repetir su relato, y el hombre tomó la palabra y dijo así:

—¡Ancianos nobles y sabios! Éste es mi relato: Esta mañana me he internado cerca de la Yegua Blanca en busca de caza para mi familia. Cuando estaba acercándome a un ciervo he oído un ruido y me he detenido en seco. En seguida he visto algo que me ha dejado paralizado: un hombre de pelo rizado, tez morena y larga barba. Me horroricé y pensé en un extranjero. Nos hemos quedado mirando de modo desafiante y entonces, como tenía el arco preparado, le he disparado una flecha.

El hombre calló y Barni le animó a continuar.

—Explica qué pasó entonces.

—Acerté al hombre, pero… pero la flecha rebotó en su pecho, como si fuera de piedra… No le afectó lo más mínimo.

—¿Es eso cierto? —preguntó el hechicero Mi Día es Gris.

—¡Lo es, por la memoria de Borr Hoja de Sauce! —respondió el apesadumbrado hombre y añadió—: El vestido o la piel del hombre era rojiza y brillante.

El cazador recibió permiso para marcharse, y la Casa del Humo y la Palabra quedó sumida en un silencio pesaroso y desorientado. Las vaharadas de las hierbas aromáticas ascendían de los recipientes donde se quemaban, sin que nadie se atreviese a pronunciar la primera palabra.

—El joven miente —dijo un anciano al fin.

—Creo que los dioses han venido —añadió otro.

—Yo pienso que la felicidad de Hesperia ha terminado, y quisiera que Borr Hoja de Sauce estuviera aquí —completó un tercero.

Los hombres ancianos y sabios quedaron desconsolados, presas de una melancolía incomparable, y fumaron en demanda de inspiración y consuelo, pues sabían que Borr Hoja de Sauce, como los demás guerreros de la Cofradía del Bosque, pertenecían a la memoria del Pueblo y hacía tiempo que habían ido en busca de sus padres.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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