EJÉRCITO DE OCUPACIÓN

@abogadodelmar
Un viejo comunista me dijo una vez que había visto en un museo, a propósito de de la caída de las monarquías absolutistas con de las evoluciones liberales, una inscripción que decía así: “Dejemos que manden ellos, porque mande que mande, mandaremos nosotros”. Parece que era la burguesía económica, impregnada o no de masonería, la que hablaba.

Este artículo va dirigido a todas las almas cándidas que miran ansiosas en el telediario las noticias sobre la recuperación económica y confían en los políticos que pronostican la superación de la crisis. Mi intención es que abandonéis toda esperanza.

Muchos ya sabéis lo que pienso de esta democracia y muchos otros además conocéis el intento que hice en su momento, mediante una reforma de la Constitución plasmada en el manifiesto 2012, de devolver la democracia a su esencia. Ya he escrito otras veces que la expansión del manifiesto 2012 fue intencionadamente detenida por el 15 M con el argumento de que el texto no había sido previamente consensuado en una asamblea, y sobre esto no voy a añadir ahora nada más para no perder el tiempo con tonterías.

Lo que yo opino de la democracia en España ha ido evolucionando con el tiempo y conforme iban pasando cosas a mi alrededor y yo iba asimilándolas, procesándolas e interpretándolas, hasta hacer llegar algo parecido a lo que yo creo (quizá ingenuamente) la comprensión final. Esa opinión se resume en que esta democracia no es más que una farsa. ¡Menuda novedad! Pensareis con justa ironía, porque esa conclusión nada tiene de original y no merece un artículo. Pero esperad.

Hace como año y medio me invitaron a dar una conferencia en un foro de regeneración política y lo que dije realmente no lo había expresado nunca en público porque hasta entonces aún no me había enterado de lo que iba realmente la cosa. Me referí a que la primavera árabe se nos ha vendido como el glorioso advenimiento de la democracia en los espacios del norte de África y ahora también de Asia que estaban asolados por por dictaduras el más o menos terribles.

Pues bien, hubo un fenómeno que en su momento me llamó la atención porque al mismo tiempo que se encontraba el 15M en pleno apogeo, se estaba produciendo un fenómeno paralelo en Islandia que consistía en una revolución tranquila cívica, pacífica y modélica pero silenciada por los medios de comunicación. En ese mismo momento la primavera árabe bullía en Egipto.

Yo tuve la suerte de de participar como lo que podríamos llamar activista externo en los inicios del 15M porque estaba en contacto con la organización Democracia Real Ya desde sus inicios en febrero de 2011, y el 15 de mayo asistí a la manifestación para grabar lo que luego sería mi largometraje documental MAYO. Pues bien, me pareció muy sospechoso que un día el informativo de radio Nacional lo hiciera Juan Ramón Lucas desde la plaza Tahir de El Cairo porque se suponía que allí estaba pasando en ese momento algo importante, y que paralelamente los informativos estuvieran silenciando de manera tan intencionada como escandalosa lo que sucedía en Islandia, es decir que los ciudadanos habían tomado su destino en las propias manos y habían destronado a una mafia de banqueros que, aliada con los políticos, había asolado el país. Aquel proceso podría definirlo como una transición desde la plutocracia mafiosa y pervertida hacia una democracia auténtica. Por eso en aquellas tardes llenas de limpia esperanza en la Puerta del Sol se dejaban ver tantos pasquines que decían “queremos ser islandeses”.

Ya desde el principio me pareció sospechoso que los informativos del sistema capitalista lo dieran todo para informar de la primavera árabe al mismo tiempo que no decían media palabra de Islandia, y justamente de aquí vino mi convencimiento de que la primavera árabe no era lo que parecía sino algo muy distinto por no decir todo lo contrario. En mi conferencia propuse al auditorio que levantara la mano el que considerase que la primavera árabe era un completo cuento. Sólo una persona lo hizo, aunque yo esperaba incluso menos.

La primavera árabe no es ninguna buena noticia ni tampoco ningún fenómeno como para sentirse feliz, porque su función y su intención no es más que permitir la penetración de las grandes empresas del capitalismo internacional a fin de apropiarse de los países supuestamente bendecidos por aquella revolución que nunca lo fue. Y esto se explica de la siguiente manera: Si yo soy una gran empresa multinacional y quiero hacer negocios legítimos para saquear los recursos naturales de un país gobernado por una dictadura, no cabe duda de que tengo la opción de corromper al dictador de turno. Pero si lo que quiero no es un negocio concreto o puntual, sino convertirme el propietario del país, incluyendo sus riquezas, para esquilmarlas y dejarlo todo contaminado, y a sus habitantes para que se transformen es en mis consumidores, lo que es prácticamente lo mismo decir mis esclavos, entonces no puedo tolerar que exista en ese país una dictadura. Tendré que promover la democracia, porque la democracia funciona con partidos políticos, funciona con elecciones y funciona con campañas electorales y esas campañas electorales todo el mundo sabe que cuestan mucho dinero. Pues bien, las multinacionales compran los países comprando su partidos políticos y compran los partidos políticos mediante la financiación de sus campañas electorales a través del sistema de donaciones previamente declaradas legales por esos mismos partidos.

En mi conferencia también dije que la llegada de la democracia a España tuvo rasgos parecidos a los de la primavera árabe. Se la podría definir si se quiere como la primavera cristiana o católica. Y la cosa es muy simple: Aunque ahora mismo hay ciertas personas que se creen muy listas y ocurrentes pero están mal informadas, y que encuentran divertido hacer burla del asesinato del Almirante Carrero Blanco, la realidad es que al Almirante lo asesinó la CIA. Y fue Henry Kissinger quien aparentemente dio a ETA la orden de ejecución. Con esto lo que se consiguió fue que los lobos del capitalismo internacional entraran en España echando espuma por la boca y rabiosos por hincarle el diente a nuestro país.

En este momento la deuda pública d supera de largo al producto interior bruto y es simplemente imposible que podamos pagarla. En este momento cada nuevo español que nace viene al mundo con una deuda considerable lo que se puede conceptuar como un problema mucho más serio que el pecado original. En este momento nadie duda de que el país se viene abajo. Pero la deuda pública conFranco era igual a cero, porque la deuda es un invento de la democracia. Suárez empezó ya endeudar al país, después continuó Felipe González y así sucesivamente. El importe de la deuda fue subiendo y subiendo y subiendo hasta llegar a la situación actual, que como sabemos, es completamente insostenible y que como sabemos es responsable de los recortes de los servicios públicos. Si alguien muere de una dolencia mientras estaba esperando a que la Seguridad Social de operarse de ella, el culpable es la deuda pública. Si los servicios administrativos son deficientes por falta de personal, el culpable es la deuda pública. Si la plantillas de maestros, policías, bomberos o cualquier otro servicio público no están ajustadas a las necesidades reales del país, el culpable es la deuda pública.

Una vez fui invitado a un acto público en el palacio de la Generalitat Valenciana. Se trataba de que determinados expertos diesen a conocer una publicación sobre este mismo problema. El entonces presidente Fabra creyó que era buena idea engañar a los presentes lamentándose de que la Comunidad Valenciana había tenido que endeudarse para financiar la educación y la sanidad. También tuve que ser testigo de la decepcionante vergüenza histórica de escuchar al antiguo sabio comunista Ramón Tamames proponer como solución el copago por todos los servicios públicos, lo que supongo que incluye la intervención de la policía para impedir por ejemplo la violación de una muchacha.

Quiere decir todo lo anterior que lo que sucedió en Islandia fue una transición saludable de la plutocracia a la democracia, y lo que hemos vivido en el norte de Africa y Asia es la transición siniestra de la dictadura a la plutocracia.

Lo que me gustaría hacer entender es que la corrupción no es un malfuncionamiento ni un fallo del sistema. La corrupción es el sistema. El diseño mismo de la plutocracia está dibujado para despojar a los pueblos de su dignidad a los ciudadanos de su energía y a las comunidades de su historia y cultura.

Cuando acabó ña dictadura y de pronto había que sostener a miles de concejales, diputados y demás, se nos empezó a decir que la democracia es cara y nos lo creímos como los pavos que somos. Pero en país como España, que en los setenta estaba creciendo con la estremecedora tasa del 7%, con una industria pesada a pleno rendimiento, unos astilleros que no paraban y un turismo pujante, dudo mucho que necesitara endeudarse sólo para pagar el sueldo de los políticos. Algún factor perturbador y poco claro, quizá algún compromiso inconfesable con fuerzas oscuras, debió producirse en aquel momento crítico en el que se plantó la semilla de nuestra desgracia.

Por otro lado, cuando el sistema político está estructurado, diseñado, ideado y puesto en marcha con la exclusiva finalidad de que el gran capitalismo internacional se adueñe de los países y convierta a sus ciudadanos en esclavos, es preciso reclutar un ejército de fieles servidores cuyo cometido será actuar como guardias jurados para que nada cambie. Ese ejército está conformado por las huestes de políticos, tan numerosas que si pudieran volar oscurecerían el cielo.

Si alguien se pregunta por qué los partidos en España carecen de democracia interna, sino que son férreas dictaduras a vista y paciencia de una prensa previamente comprada y al margen de unos jueces que no lo son, puede que ese alguien también se pregunte qué diablos es lo que impide que las elecciones se celebren con listas abiertas, lo que resulta más democrático que lo que hay. Pues bien, ambas preguntas tienen una respuesta común: España es un país ocupado. No militarmente ni de forma visible. Sin embargo, el ejército de ocupación (formado por los partidos políticos) tiene una estructura tanto o más jerarquizada que la militar, y siendo su misión la de garantizar el esplendor del capitalismo salvaje y permitir el saqueo de nuestra riqueza y nuestra energía , todo debe quedar sujeto al cien por cien, lo que resulta incompatible con la libertad, con la democracia interna y por supuesto con las listas abiertas, porque todo ello constituyen factores de inseguridad que podría terminar dando poder a uno que no ha sido reclutado por los lobos, es decir a alguien cuyo propósito sea mejorar la vida de los ciudadanos. Libertad es lo mismo que imprevisión, y los lobos no pueden tolerarla.

Ese ejército, aunque sea civil e invisible, tiene generales, coroneles y demás familia. Y una paga, naturalmente. No me refiero a sus nóminas, sino a las corruptelas y robos que recíprocamente se toleran. Por eso no paran de llevarse el dinero. Es su pago de Judas por traicionarnos a ti, que estás leyendo, a mi, a nuestros hijos, a nuestros padres y al resto de los españoles.

Quisiera añadir que cada vez que el integrísimo árabe comete un atentado se me ponen los pelos de punta al escuchar a los políticos hacer solemnes declaraciones de que “no nos van a doblegar” y de que “continuaremos defendiendo nuestros valores democráticos”. Quita valores democráticos´ y pon valores plutocráticos y entenderás cómo el miedo nos empuja a abrazar de buen grado la esclavitud, la miseria y el infierno, porque cuando se dice democracia se dice economía de mercado, es decir capitalismo salvaje inhumano, cruel y homicida.

Así que mi mensaje para las almas cándidas es que se olviden, porque esto ha sido planificado para que nunca mejore. El futuro que nos aguarda ya fue predicho por el gran Esteban Cabal en su libro GOBIERNO MUNDIAL: Nos mantendrán siempre fatigados por el exceso de trabajo y estrechos de dinero por los sueldos escasos, pero vivos para que podamos seguir comprando.

Quizá alguien quiera saber si hay de luciones. Yo veo dos, pero incompatibles entre sí: O nos hacemos todos fascistas o ponemos en marcha ahora mismo el manifiesto 2012, siempre con permiso y visto bueno de la infinita sabiduría de los nenes del 15M.
José ortega 

Abogado 

2 comentarios en “EJÉRCITO DE OCUPACIÓN

  1. ¡Amén, José! No puedo estar más de acuerdo en todo, como siempre. Pasa el tiempo y sigo preguntándome lo mismo que desde hace tres décadas: ¿cómo es posible que una realidad tan evidente no sea vista por todos? La única respuesta posible es que se cierran los ojos voluntariamente, y la frustración que eso produce es inmensa, porque no sirve absolutamente para nada que uno los abra si los demás no lo hacen. Te arrastran al mismo abismo al que se arrastran ellos. Y es el maldito consumo de gilipolleces la absurda droga que suministran al personal -vía pantallas- aprovechándose de la absurda vanidad, que es la peor lacra que arrastra el ser humano. ¡Qué inmenso analfabetismo, y qué paradoja en tiempos “educación obligatoria”!

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